El partido estaba igualado 0 a 0 al término del primer tiempo, cuando el juez Jorge Ferreyra decidió suspender el partido alegando "falta de garantías". Anteriormente se había producido una dudosa jugada entre Francisco Chavez y Horacio Bigurrarena. Pablo Mansilla, presidente de Victoria, se fue muy enojado con la terna arbitral. Francisco Alfaro, dirigente de Real Madrid agregó que "está bien la suspensión".
Con casi cuarenta minutos de retraso y sin presencia de vehículos en la cancha (portón cerrado), comenzó el encuentro entre Real Madrid y Victoria, para algunos un clásico. Comenzaban atacando los de Chacra II, Gabriel Hernández por arriba para Jonatan Barraza que queda mano a mano con Fabian Rosso y el arquero le gana la pulseada. Diez minutos, responde el azulgrana. Desborde por derecha del Tanque García, centro a la olla que Bigurrarena baja de zurda para Leo Valdez, pero el que termina definiendo desviado es Eduardo Nuñez. Otra vez Real a la carga, Matias Chavez juega con Barraza que intenta en dos oportunidades quebrar el cero, pero otra vez contesta Rosso y embolsa la bocha en dos tiempos. Se planteaba un partido de ida y vuelta, algunas fallas defensivas permitían el avance de ambos equipos. Ahora el que proponía era Victoria, Lucas Soto centra desde la derecha, el vasco Bigurrarena ensaya una tijera y la pelota se va lejos. La jugada más polémica llegaría a los treinta y ocho minutos de juego, la pelota no estaba en juego, Francisco Chavez y Bigurrarena discuten, el arquero le tira una patada al 11 y el partido se transforma en un tumulto de jugadores reclamando la roja para el 1. Finalmente, no hay sanción por la falta y Jorge Ferreyra amonesta a Juan Úbeda y Fernando Oyarzo por protestar. De yapa, el juez suspendería el partido acusando "falta de garantía".
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